Un libro infantil recomendado para niños y niñas a partir de 6-7 años.
Sinopsis:
Martín toma una decisión: a partir de ahora, no va a lavarse los dientes. Y así lo hace hasta que una noche, al caérsele un diente, un animal muy especial acude a visitarlo: ¡es el Ratoncito Pérez! El roedor lo nombra ayudante de honor durante una noche, así que Martín tiene la oportunidad de acompañarlo en su mágica jornada laboral. Junto al Ratoncito Pérez, Martín visitará a muchos niños, niñas, hombres y mujeres y comprobará la importancia de tener una buena higiene bucal. ¡No quiero lavarme los dientes! es un libro de primeros aprendizajes.La finalidad de este libro infantil es reivindicar la importancia de cepillarse los dientes con regularidad como algo determinante en el bienestar general y en la prevención de enfermedades.
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CAPÍTULO 1
Martín no va a lavarse los dientes nunca más.
Está decidido.
Lavarse los dientes es una tontería, y además supone mucho trabajo.
Martín sabe que, si uno no se lava los dientes, se pican. Pero ¿y qué?
¿Qué más da?
Martín entiende que una persona mayor se preocupe por lavarse los dientes, pero él no tiene por qué preocuparse. Si a una persona mayor se le pican los dientes, se le caen y se queda sin dientes.
Pero Martín tiene siete años, así que, en caso de que se le pique algún diente y se le caiga, le saldrá otro nuevo.
Así que… ¿por qué tiene que lavarse los dientes?
Además, cuando se lava los dientes, se le va el sabor de la comida.
Si Martín come una tarta de chocolate, le gusta mantener el sabor del chocolate en su boca todo el tiempo posible. Pero si se lava los dientes, el sabor del chocolate desaparece. Y en su lugar aparece el sabor a menta de la pasta de dientes.
Así pues, ¿por qué tiene que lavarse los dientes?
Está decidido.
Lavarse los dientes es una tontería, y además supone mucho trabajo.
Martín sabe que, si uno no se lava los dientes, se pican. Pero ¿y qué?
¿Qué más da?
Martín entiende que una persona mayor se preocupe por lavarse los dientes, pero él no tiene por qué preocuparse. Si a una persona mayor se le pican los dientes, se le caen y se queda sin dientes.
Pero Martín tiene siete años, así que, en caso de que se le pique algún diente y se le caiga, le saldrá otro nuevo.
Así que… ¿por qué tiene que lavarse los dientes?
Además, cuando se lava los dientes, se le va el sabor de la comida.
Si Martín come una tarta de chocolate, le gusta mantener el sabor del chocolate en su boca todo el tiempo posible. Pero si se lava los dientes, el sabor del chocolate desaparece. Y en su lugar aparece el sabor a menta de la pasta de dientes.
Así pues, ¿por qué tiene que lavarse los dientes?
FINAL DEL FRAGMENTO
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