Una historia sencilla que ayuda a niños y niñas a reflexionar sobre una correcta gestión emocional.
Nora tiene siete años.
Tiene el pelo rubio. Tiene un perro y un gato. Y también tiene un osito de peluche con el que duerme desde que era muy pequeña. En realidad, Nora tiene muchas cosas, pero hay algo que no tiene, no ha tenido y, desde luego, nunca va a tener: paciencia. Y es que Nora no necesita la paciencia para nada o, ¿tal vez sí? ¿Qué te espera?
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